11S, la mañana que cambió el mundo

El 11 de septiembre de 2001 comenzó como cualquier otro martes. Sin embargo, en cuestión de horas, se convirtió en una fecha que estaría grabada para siempre en la memoria colectiva de la humanidad. Aquel día, cuatro ataques coordinados transformaron el horizonte de Nueva York, el concepto de seguridad global y el curso de la historia moderna.

A las 8:46 de la mañana, el vuelo 11 de American Airlines impactó contra la Torre Norte del World Trade Center, marcando el inicio de un ataque sin precedentes. Apenas 17 minutos después, el vuelo 175 de United Airlines colisionó con la Torre Sur. Las imágenes de los rascacielos envueltos en humo y llamas se transmitieron en vivo a millones de personas alrededor del mundo.

Mientras las torres se derrumbaban, cientos de bomberos, políticos, y civiles ordinarios se convertían en héroes. Muchos sacrificaron sus vidas para salvar a otros, dejando un legado de valentía que sigue inspirando a generaciones.

La economía de Estados Unidos se caracteriza por su fortaleza y, pese a semejante catástrofe, logró registrar un crecimiento económico positivo del 1 % en 2001. Se trató, evidentemente, de una marcada ralentización de 3 puntos porcentuales en comparación con las tasas observadas en los años anteriores, pero no se registró una recesión como las de 2008-2009 y el crecimiento se aceleró en los años siguientes. Las áreas de Estados Unidos más afectadas fueron Nueva York y Arlington, los puntos clave donde ocurrieron los ataques.

El ataque a las Torres Gemelas impactó gravemente a las empresas con oficinas en ellas, así como a los pequeños negocios ubicados en Manhattan y en las cercanías del Pentágono. Además, la actividad turística y la ocupación hotelera cayeron por debajo del 40 % en las semanas posteriores.

Fuente: Banco Mundial

A continuación, se presenta un gráfico que representa la tasa de crecimiento interanual del PIB real 1995-2020 (%) destacando un descenso pronunciado en los años cercanos al ataque del 11 de septiembre de 2001. Esta caída es especialmente notable en la línea que representa a Estados Unidos, evidenciando el fuerte impacto económico que los atentados tuvieron en el país. Refleja cómo la tragedia alteró abruptamente la dinámica económica, con sectores clave como la aviación, el turismo y los servicios financieros sufriendo grandes contracciones. Además, la gráfica muestra que este evento no solo afectó a Estados Unidos, sino también a la economía global, como se aprecia en las caídas simultáneas de la OCDE, la Unión Europea y el conjunto mundial. Esto pone de manifiesto el carácter interconectado de la economía y cómo un evento de tal magnitud puede generar efectos sistémicos más allá de las fronteras nacionales.

¿POR QUÉ EL 11S?

Los atentados fueron llevados a cabo por la organización terrorista Al Qaeda, liderada por Osama bin Laden. Su objetivo principal era desafiar el poder y la influencia de Estados Unidos en el Medio Oriente. Sin embargo, el impacto de sus acciones reconfiguró el panorama mundial de formas que quizá ni ellos habían anticipado.

En los años que siguieron, el mundo presentó una serie de cambios significativos:

Estados Unidos lanzó operaciones militares en Afganistán e Irak, generando controversias sobre el alcance y las consecuencias de estas intervenciones.

Incremento de la seguridad global, las medidas de seguridad en aeropuertos y fronteras se intensificaron, afectando la forma en que viajamos y vivimos.

Además, Surgió un discurso polarizador que impactó las relaciones internacionales y las políticas internas de numerosos países.

Uno de los legados más poderosos del 11S sea la demostración de unidad frente a la adversidad. Durante semanas, meses, años e incluso a día de hoy, las personas de diferentes orígenes se unieron para ayudar a los afectados y honrar a las víctimas.

Por otro lado, hubo una pérdida incalculable de afectados, hubo alrededor de 3000 muertos de  más de 90 países y unos 25000 heridos, muchos de ellos enfrentando secuelas de por vida. Fuente: ABC

Hoy, el Memorial y Museo del 11 de Septiembre en Nueva York sirve como un espacio para reflexionar y recordar. Dos piscinas reflectantes marcan el lugar donde se alzaban las Torres Gemelas, rodeadas por paneles de bronce con los nombres de las víctimas grabados. Además, la Torre de la Libertad, construida en el sitio, simboliza la resiliencia y la esperanza. 

NUNCA OLVIDAR

Este acontecimiento no es solo una fecha de tragedia; también es un recordatorio de la capacidad humana para superar la adversidad. En medio del dolor y la pérdida, surgieron historias de solidaridad que continúan inspirando al mundo. Mantener viva la memoria de este evento no es solo un acto de respeto hacia las víctimas y los héroes de ese día, sino también un compromiso para construir un futuro donde tales actos de violencia sean cosa del pasado. 

A continuación, se presenta un vídeo de la llamada de una azafata desde el primer avión que se estrelló contra las torres gemelas

Martina Rubín